La heráldica de la Hermandad  está compuesta por una cruz latina con el anagrama de Cristo «Jesús Salvador de los hombres» en oro, puesto en palo. Acolados dos escudos redondeados y apuntados (tipo francés moderno). El siniestro (izquierdo) el escudo de la Orden de la Merced, en campo de oro, cuatro palos de gules-, en el jefe en campo de gules una cruz paté en plata; timbra corona real abierta. El diestro (derecho) el escudo de la orden del Carmen, compuesto por una cruz en su color, que ocupa desde el centro del jefe al cantón diestro y siniestro de la punta; tres estrellas de seis puntas (luceros) de las cuales uno de plata que ocupa el centro de la montaña y acostados los otros dos en oro, dispuestos simétricamente a la derecha e izquierda de la montaña. En punta una granada al natural rajada de gules (rojo), tallada y hojada de cuatro hojas en sinople (verde). 

La simbología de los elementos que componen la heráldica sería:

El anagrama de Cristo (JHS), El monograma IHS aparece en los primeros meses de nuestra era, a partir del nombre griego de Jesús, del que sería abreviatura. La cruz que supera la letra «H», de siempre ha estado acompañando al monograma, pues la cruz es la propia representación de Cristo. 

El anagrama «JHS», abreviatura o cifra de Jesús Hominum Salvator cuya transcripción correcta sería  «Jesús Salvador de los hombres». El origen hay que buscarlo en San Bernardo de Siena (1090-1153) que lo utiliza como elemento pastoral. Con posterioridad la Compañía de Jesús lo adopta como escudo. 

La devoción incitada por San Bernardo por el nombre de Jesús como representación de la divinidad en sí mismo y, más tarde por la utilización que del monograma hizo el aristócrata italiano Juan Colombini (1304-1367), lo hicieron muy popular.

Predicadores como San Vicente Ferrer (1350-1419) o San Bernardito de Siena (1380-1444) solían utilizarlo en sus sermones, e incluso a vincularlo a los milagros que unían a estos, que a menudo se acompañaban de conversiones y curaciones masivas. 

San Ignacio de Loyola (1491-1556) adoptó el monograma en su sello de superior de la Compañía de Jesús (1541), y de esa manera se convirtió en el emblema de su instituto.

El escudo de la orden de la Merced correspondería con las armas reales de Aragón o los cuatro palos de gules sobre campo de oro. La cruz en plata fue en la Edad Media enseña de las cruzadas y constituyó igualmente el hábito militar de todas las Órdenes de Cruzadas, entre ellas la Merced. La corona real fue concedida por Jaime I el Conquistador. 

El significado de los elementos que compones el escudo: en el centro hay una cruz blanca, que es símbolo de inocencia y pureza sobre el fondo de rojo sangre. La cruz blanca, es la cruz de la catedral de Barcelona que el obispo de entonces, Berenguer de Palou, regaló a la Orden de la Merced en su fundación y como expresión de su apoyo a la orden redentora de San Pedro Nolasco, su fundador. 

Las barras (Palos). Son rojas = sangre, símbolo de amor y caridad y amarillas de oro, símbolo de nobleza. Las barras corresponderían a la corona de Aragón. El rey Jaime I el Conquistador, entusiasta colaborador de la Orden de la Merced, estuvo presente en la fundación de esta en la catedral de Barcelona el 10 de agosto de 1218. Regaló su propio escudo como expresión de su apoyo a la obra redentora. El escudo se convirtió para los mercedarios como el pasaporte real cuando iban a hacer las redenciones de los cristianos que estaban en poder de los sarracenos. Por esta razón, algunas veces el escudo de la Merced aparece con la corona real.

el escudo de la Orden del Carmen sería sobre campo blanco que representa la capa de la orden, un monte de color marrón símbolo del hábito y que representa el Monte Carmelo, terminado en una cruz por San Juan de la Cruz. Los luceros (estrellas de seis puntas) representan a San Elías Profeta que va en plata sobre el monte y, los otros dos restantes, que son de oro, simbolizan la divinidad y humanidad de Cristo. 

Finalmente la granada que representaría el escudo de esta ciudad. En la simbología cristiana la granada representa la fecundidad, aparece en las vestiduras de los sacerdotes. Desde la mitología griega se cuenta que el primer granado fue plantado por la diosa del amor y la belleza, Afrodita, y el dios del infierno, Hades, ofreció su fruto a Perséfone con la idea de seducirla.

Muy incrustado está el granado en las culturas mediterráneas dotando al fruto de una amplia simbología que lo relaciona sobre todo con la fecundidad, el amor y la fraternidad. Los judíos celebran el año nuevo comiendo granadas como símbolo de fertilidad. En el cristianismo aparece en numerosas representaciones artísticas; en manos del Niño Jesús representando la Pasión y Resurrección, y en manos de la Virgen representando la castidad. 

También lo hace repetidamente la Biblia. El cristianismo la considera como símbolo de su propia Iglesia, que une bajo su manto diferentes pueblos al representar por su estructura lo lo único y lo múltiple, y por su color la sangre de los mártires y de la vida eterna. Por esta razón está presente en las vestiduras de los sacerdotes. 

Jesús Juan Gómez Torres, 2020