¡SEÑOR, SÁLVANOS QUE PERECEMOS!

Mensaje para la Cuaresma 2021 del Director Espiritual de la Hermandad.

“En esto se produjo una tempestad tan fuerte, que la barca desaparecía entre las olas; él dormía. Se acercaron y lo despertaron gritándole: « ¡Señor, sálvanos, que perecemos!». Él les dice: « ¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?». Se puso en pie, increpó a los vientos y al mar y vino una gran calma.” (Mateo 8, 25-26)

Mis queridos amigos y hermanos cofrades de nuestra Hermandad de Jesús Nazareno y María Santísima de la Merced, de Granada.

Se aproxima el período más deseado para aquellos que vivimos de una manera más intensa los tiempos de Cuaresma, Semana Santa y Pascua. Este año estará marcado, como todos sabemos, por la crisis sanitaria que estamos padeciendo en todo el mundo, y por ello no habrá manifestaciones públicas de fe, es decir, procesiones en las calles de Semana Santa o de gloria; pero en cambio, si que podemos y debemos vivir de manera más intensa este tiempo que se nos brinda para reflexionar más profundamente en la Vida, Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, que es lo que celebramos.

He iniciado esta reflexión que quiero compartir con vosotros, con el pasaje evangélico en el que los discípulos le gritan al Señor en medio de la zozobra de una tempestad del mar bravío… Es tiempo de invocar al Señor, de suplicarle, de realizar nuestra particular estación de penitencia, venerando e invocando a nuestros Sagrados Titulares, desde la mente y sobre todo desde y con el corazón, reviviendo momentos de nuestras estaciones de penitencia de años pasados y que con la ayuda de Ellos volverán de nuevo. Pero no sólo se trata de traer a la memoria las vivencias de otros años…

Es tiempo para volver nuestra mirada interior hacia Nuestro Jesús Nazareno, cargado con la cruz y llevar a plenitud su mandato del Amor entregado, mirando y dándonos al que me necesita; de abrir nuestras entrañas a su Madre, que es también nuestra Madre, y de pedirle por todos los que están en primera línea de combate, entregando la vida para salvar a los demás… seguro que en sus corazones emerge o ha emergido en algún momento ese “grito” de los discípulos ante la zozobra «¡Señor, sálvanos, que perecemos!». Debemos también nosotros implorar esta gracia del Señor, ¡que nos salve!, para que a través de Nuestra Madre, se digne derramar sus mercedes, que son la fortaleza de Dios, para resistir en la batalla y ganar el combate al enemigo que nos embiste por doquier… Porque poniendo nuestros ojos y corazón en María, invocando su mediación ante Nuestro Salvador, se conquistan batallas, como en otros tiempos lo hicieron llenos de fe y confianza tantos y tantos cristianos; aprendamos a confiar en Él, « ¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?», nos dice hoy y siempre el Señor, cuando volvemos la mirada hacia Él, y lo contemplamos portando su cruz.

Hermanos míos, os invito a realizar este año esta particular estación de penitencia, que no es otra sino la de orar, suplicar, ayudar e interceder por aquellos que más lo necesitan en estos momentos de crisis sanitaria o económica, hagamos esa obra de misericordia y de caridad, tan agradable a los ojos de Jesús Nazareno y María Santísima de la Merced… busca un rato de oración personal en casa o en la iglesia en estos días; vive con intensidad los grandes misterios de nuestra fe, participando en la medida que puedas, en las celebraciones litúrgicas que se realicen en nuestra hermandad u otros templos… y no te olvides del mandato del Señor: El Amor, que es el ceñidor de todo… Porque el grito nacido del corazón de quien ama a sus hermanos, despierta al que es el Amor de los Amores, a Jesús Nazareno.

Vuestro hermano y director espiritual:

Fray Javier de María – Carmelita Descalzo

Granada – Cuaresma 2021